Evidencia de alta calidad muestra que la vacuna tetravalente TAK-003 (Qdenga®) produce un beneficio neto mayor porque previene infecciones y hospitalizaciones por dengue, además de tener un perfil de seguridad adecuado, con resultados similares en quienes tuvieron una infección previa por dengue y ligeramente menores en quienes no tuvieron una infección previa. Además, los resultados son mayores para prevenir infección u hospitalización por dengue debido al serotipo 2 independientemente de haber tenido o no una infección previa, mientras que para los serotipos 3 y 4 en quienes no tuvieron una infección previa aún no ha sido comprobada. Cabe resaltar que la evidencia fue considerada de moderada calidad para personas entre 16 a 60 años al no contar con ensayos clínicos de fase tres y doble ciego realizados en este grupo etario, por lo que se recurrió a usar evidencia indirecta de estudios realizados en personas entre seis a 16 años.

Las guías de práctica clínica identificadas recomiendan el uso de la vacuna TAK-003 (Qdenga®), no obstante, algunas de ellas sugieren iniciar con una estrategia focalizada en personas que viven en lugares de alta transmisión y en ciertos grupos etarios. La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud recomiendan su uso en niños de 6 a 16 años, mientras que, la Sociedad Argentina de Infectología y la Sociedad Argentina de Pediatría recomiendan su uso en personas de 4 a 60 años de áreas endémicas. 

Los financiadores de países de altos ingresos como, Estados Unidos de Norteamérica, Australia, Canadá, y Francia, no mencionan la cobertura de la tecnología, mientras que Alemania y Reino Unido brindan la cobertura para personas que tengan una infección previa, con exposición ocupacional, o que sean viajeros a áreas de alta transmisión. En Latinoamérica, Brasil brinda cobertura a la vacuna TAK-003 de forma focalizada y a ciertos grupos etarios. En Argentina, se ha iniciado una estrategia de vacunación focalizada en departamentos de alta transmisión en ciertos grupos etarios. Asimismo, algunas provincias la han incorporado dentro de programas de vacunación y ciertas obras sociales o prepagas las han incluido en sus políticas de cobertura.

Dado que no se cuentan con estudios económicos realizados en Argentina no se puede concluir acerca de su costo-efectividad.